Eklesia
El Sagrado Imperio de los Diez Mil Mundos, un millar de mundos unificados bajo una sola bandera. Es a la vez una nacionalidad y una religión. La creencia en el Profeta y su reencarnación: el Emperador ha logrado lo que ningún imperio siquiera llegó a soñar: la unidad total.
El mundo capital del Sagrado Imperio es la Sakra Terra, el planeta original de la humanidad, la cuna de sus primeros pasos y planeta de origen del Profeta. Todo ciudadano del imperio sueña con hacer la peregrinación al menos una vez a tan santo lugar.
Al Sagrado Imperio de los Diez Mil Mundos se lo conoce como Eklesia y ambos nombres son intercambiables.
Mas allá de la fe, la vida en el Sagrado Imperio es casi feudal, hay duques y barones, kondes y arzobispos. Claro, hay mundos más avanzados tecnológicamente que otros, pero los vasallajes existen, aunque manejes una aeronave. Eres un caballero, aunque tu caballo sea una moto gravitica.
La inteligencia artificial está prohibida en todo la Eklesia, en realidad esta prohibición se extiende incluso a los mundos más allá de sus fronteras. Aún queda el trauma en el inconsciente colectivo humano de la Medianoche de los Mil Soles y de cómo las máquinas que deberían cuidar a la humanidad se revelaron para servir a esos amos venidos de las estrellas. Las guerras drum fueron el momento en que el Emperador encarnó como El Profeta y es por tanto el año uno del imperio. Tiene sentido entonces esa aversión a las máquinas pensantes entretejida en la política y la cosmovisión imperial.
Por eso muchos humanos aún temen a los drums, y producto de su fe se sienten más cercanos a los devis, aunque los consideren heréticos, de alguna forma esa visión animista y mística choca menos con la religión establecida que el ateísmo sin alma de las máquinas pensantes.
Para suplir la inteligencia artificial de las máquinas los imperiales usan una técnica aprendida de los devi, unen almas de personas fallecidas a las máquinas y naves, estos fantasmas tienen una media vida, pero pueden ser muy activos y dotan de personalidad a las máquinas que habitan.
Apariencia:
La mayoría de los humanos siguen siendo como lo han sido desde milenios, un crisol de razas y fenotipos repartidos por un millar de mundos. pero existen dos subespecies, por un lado, están los Homo Angelis, conocidos popularmente como “ángeles”, seres con un alma particularmente fuerte que manifiestan alas en el plano físico, su apariencia es atractiva y etérea, una pureza emana de sus auras. De hecho, según los lamas son santos en vida con un registro akashiko sumamente limpio.
Por otro lado, están los Homo Paria, conocidos también como “intocables”, humanos mutados nacidos sin alma, y que son usados como conejillos de indias para experimentos en el vacío espacial. Tienen la cabeza alargada, ojos negros y grandes sin pupila, nada de bello corporal y brazos largos. Está prohibido hablar con estos seres para casi todos los ciudadanos excepto sacerdotes especializados. Y su único fin es explorar más allá de los mundos conocidos en naves lentas que las naves karontes no tienen mapeados, a veces se pierden, o caen en agujeros de gusano, donde o cuando aparecen nuevamente es un misterio.
Religión:
La base en la vida imperial es la fe en el emperador, que es según todas las pruebas la reencarnación del Profeta, Al Sagrado Imperio se le llama Eklesia por que a todos los efectos es la iglesia universal la que lo gobierna, el Emperador no solo es eso, también es el Profeta, la divinidad encarnada. Ir en contra de las leyes del imperio no solo es un delito, es también un pecado. Sin embargo el imperio es tan amplio que la forma de la iglesia universal puede variar inmensamente de un lugar a otro, hay tantas ramas como mundos en el imperio, pero todos coinciden en el dogma principal, el Emperador protege, la fe en el Profeta protege en el astralis, el Eklesiarka inmortal cuida el trono entre cada una de las reencarnaciones del Emperador. Todo lo demas es un debate teológico, pero el Emperador y el Profeta están ahí como pilares inmutables.
Relación con la cofradía:
En gran medida la Cofradía es una escisión del Sagrado Imperio. Los kosha y la mayoría de las especies menores que la componen eran hasta hace apenas 10 años súbditos del Emperador. De hecho, fue él, en su infinita misericordia (según los propios imperiales) quien les otorgó la independencia por decreto supremo y les cedió el sistema de Obsidia como hogar. Por esto la relación entre el Sagrado Imperio y la cofradía es más estrecha que con todas las otras facciones (exceptuando claro está a los kosha) y las naves cofrades actúan como embajadores y emisarios de la Eklesia sin casi ninguna traba, pudiendo viajar por los mundos más protegidos de la Eklesia. Según los registros imperiales un kapitán de una nave cofrade, tiene el mismo rango que un sacerdote y esto es decir mucho.
Devi
Drum
NagaSaurio
Cofradía
Astralis