“La humanidad estaba dividida. las corporaciones dominaban Terra y las primeras colonias en el sistema solar. pero esto no le importaba a las personas ya que vivían en el lujo y el confort. Todos eran amos y señores, las máquinas pensantes hacían todos los trabajos y cumplían todos los caprichos. La humanidad sonreía, pero esa sonrisa estaba vacía… habían olvidado la verdad y el camino.”
El Libro Ekumeniko 7:2-3
Hace 1500 años Terra estaba dominada por las corporaciones, la gente vivía sus vidas sin ninguna preocupación y llena de comodidades, todos los caprichos eran cumplidos por los androides, las máquinas pensantes.
El nivel tecnológico y científico era inimaginable, cosas que a nosotros nos parecen ciencia ficción eran cotidianas para las personas de esa época, autos voladores, realidad virtual inmersiva, energía ilimitada. La esperanza de vida aumentó hasta los 120 años… todo parecía ir bien pero era solo apariencia, Terra estaba colapsada y sobrepoblada.
Fue así que empezamos a explorar otros mundos, primero en el sistema solar y luego en las estrellas cercanas, los viajes eran lentos y nos demorábamos años en alcanzar los mundos más próximos, por esto algunas naves eran generacionales, es decir los colonos que desembarcaban eran nietos o bisnietos de los que habían partido y otras naves tenían una tripulación criogenizada, atendida en todo por las máquinas pensantes.
Es por esto que el primer contacto que tuvimos con los alienigenas no fue entre un humano y un extraterrestre, no, ojalá, eso podría haber evitado mucho sufrimiento… el primer contacto fue entre un androide y un alíen. Y eso marcó nuestro destino…
Los alienigenas, llamados Drum, hechos de sílice y parecidos a los androides, pensaron que la humanidad era una raza esclavista que había sometido a las máquinas pensantes (es probable que tuvieran razón) liberaron a los androides que encontraron en las naves exploradoras y juntos se dirigieron a Terra para liberar a sus hermanos…